Cuando se trata de involucrar a la comunidad, la primera preocupación de la mayoría de los gobernantes son los costes asociados. Los proyectos a gran escala que implican a miles de personas han de ser increíblemente costosos, ¿verdad? No siempre. Las plataformas de participación ciudadana en línea permiten reducir drásticamente los gastos de participación. Analicemos en profundidad la inversión y lo que se obtiene a cambio.

El elevado costo de los canales tradicionales

Las reuniones del ayuntamiento son tan antiguas como la propia democracia. Son la forma tradicional de obtener opiniones y dar voz a los miembros de la comunidad en las decisiones políticas locales, pero también son un proceso costoso y lento. La organización de las asambleas requiere tiempo, a menudo tienen costes adicionales relacionados con los refrigerios y el lugar de reunión, requieren personal in situ y deben realizarse una y otra vez a lo largo de las distintas fases del proyecto. Las opiniones recogidas en estas reuniones son difíciles de procesar y de compartir con toda la administración. Y lo que es más grave, sólo un puñado de residentes asiste a las reuniones, de modo que las opiniones no son representativas de las inquietudes de la población mayoritaria.

Los costes de captación de participantes, organización, implicación del personal, transporte, etc., podrían ascender fácilmente a 200 dólares por cada residente implicado. Y si sólo asiste un pequeño grupo de personas, ¿realmente podemos considerar que la inversión ha valido la pena?

Una plataforma de participación en línea reduce drásticamente el costo de la participación

Cada vez son más los gobiernos que recurren a plataformas en línea para interactuar con sus ciudadanos. La tecnología les permite relacionarse con su comunidad a gran escala y a un coste muy inferior al de los canales tradicionales.

Tres razones que justifican la inversión en una plataforma de participación en línea:

1. Comprometer hasta 12 veces más residentes de media

Mediante la integración de la participación digital, los gobiernos consiguen, por término medio, multiplicar por 12 la participación de los residentes si se destina la misma cantidad de tiempo y recursos a una buena combinación de consultas virtuales y presenciales, en comparación con las consultas presenciales.

¿Por qué? Porque a través de la participación ciudadana en línea, más personas comparten su opinión cuando les resulta más conveniente. Pueden compartir sus opiniones en su tiempo libre, estén donde estén.

2. Crear una nueva red de contactos en unos pocos clics.

Conforme aumenta el número de consultas online, se genera una base de datos de participantes que podrán volver a participar fácilmente en futuros proyectos, sin inversión adicional.

Cada nueva iniciativa requerirá menos recursos de marketing y difusión, porque dispondrás de una red de miembros comunitarios dispuestos a participar que saben que pueden encontrar todos los proyectos de participación en su plataforma digital. Por otra parte, puedes destinar tus recursos de forma más selectiva y llegar a aquellos grupos que aún no se han implicado (lo suficiente) con tus iniciativas.

3. Incrementar el compromiso, no los costes

Cuando sólo nos centramos en la participación presencial, observaremos el aumento de costes cada vez que organicemos un eventos o nos dirijamos a un mayor número de personas. Al organizar estos eventos offline, detengámonos a pensar en los gastos adicionales de:

  • Comida y bebida,
  • La preparación del evento,
  • Los honorarios de los consultores que moderan los ayuntamientos presenciales,
  • Costes del personal responsable de los eventos.

En contraste, el costo de cada proyecto adicional en línea es mínimo. Si optas por una licencia de la plataforma CitizenLab, tienes la posibilidad de impulsar tantas iniciativas como desees, sin ningún coste adicional.

La ausencia de participación comunitaria tiene un precio

Por otra parte, es fundamental recordar que la falta de participación acarrea un coste mucho mayor que la inversión en un buen proceso, sustentado en el instrumento adecuado.

Involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones significa basarlas en información fiable. Se conoce mejor lo que necesita la comunidad y se pueden asignar los recursos en consecuencia. Cuantos más vecinos participen, más seguridad habrá de que la decisión es la correcta.

Sin embargo, no consultar (lo suficiente) a los ciudadanos puede conducir a inversiones innecesarias, a la incapacidad de verificar si una decisión tiene suficiente apoyo o a no tratar los problemas más acuciantes, provocando insatisfacción. Esta situación puede obligarle a reconsiderar sus decisiones y planes.

Invertir en la participación ciudadana en línea = recursos bien invertidos

Es evidente que incorporar la participación en línea a su conjunto de herramientas de participación incide positivamente en el número de participantes y, en última instancia, en la rentabilidad de la inversión. Pero más allá de aumentar el número de participantes, una adecuada plataforma de participación también te ayudará a gestionar los procesos de forma más eficaz y a potenciar los aportes que recibas. En las próximas semanas abordaremos estos temas, ¡no se lo pierda!

¿Quieres meterte de lleno en el tema? Descarga tu copia de nuestro recurso más reciente: el ROI de la participación ciudadana en línea.