Los secretos del éxito de esta plataforma: confianza, transparencia y longevidad.

El municipio francés de Rueil-Malmaison (78.152 habitantes), situado en la periferia oeste de París, puso en marcha en 2018 su plataforma de participación para dar voz a los ciudadanos en los procesos de toma de decisión. Dos años después, la plataforma ha acogido una gran variedad de proyectos participativos, por ejemplo, un buzón de ideas abierto a un concurso. La plataforma se ha convertido en algo más que una herramienta de toma de decisión y ahora es utilizada por los residentes para conectarse con su comunidad a pesar del distanciamiento social. ¿Qué ha hecho que esta plataforma de participación en línea tenga tanto éxito?

El presupuesto participativo en 2019

Rueil lanzó su plataforma de compromiso digital con un presupuesto participativo a gran escala. En 2019, los ciudadanos tuvieron un mes y medio para presentar proyectos innovadores para la ciudad. Además de recoger ideas a través de la plataforma, el municipio también instaló urnas físicas en el Ayuntamiento, garantizando así una verdadera inclusividad para los participantes con acceso limitado a las herramientas digitales. Todos los ciudadanos mayores de 16 años podían participar, siempre que pudieran demostrar su residencia en Rueil-Malmaison.

El ayuntamiento estableció tres criterios claros para los proyectos:

  1. El proyecto debe servir al interés general. 
  2. La idea debe encajar en uno de los siete ámbitos políticos identificados: planificación de espacios públicos, ciudadanía, innovación social o digital, solidaridad, aficiones, limpieza.
  3. Aunque el presupuesto total disponible era de 200.000 euros, cada idea podía tener un presupuesto máximo de 40.000 euros.

Antes de añadir las ideas a la plataforma, el ayuntamiento comprobó que cumplían estos tres criterios. Un equipo de expertos municipales competentes también examinó el aspecto técnico, jurídico y financiero de cada proyecto sugerido.

Tras esta ronda de selección inicial por parte de Rueil-Malmaison, la comunidad tuvo dos semanas para votar por sus ideas favoritas: después de que cada ciudadano cumpliera con la identificación electrónica, podía votar por tres proyectos, según un sistema preferencial (la primera opción obtiene tres puntos, la segunda dos puntos y la tercera un punto). Los proyectos que obtuvieran más puntos se pondrían en marcha, potencialmente en cooperación con el iniciador de la idea.

La campaña de comunicación se apoyó en una serie de elementos visuales utilizados en correos electrónicos, carteles y en la plataforma, lo que ayudó a crear un mensaje claro e impactante que aumentó el conocimiento de la plataforma.

Un afiche de la campaña Rueil-Malmaison creado para el presupuesto participativo. Esta identidad visual fue coherente en todos los canales de comunicación del municipio.

El presupuesto participativo fue un gran éxito: se registraron más de 30.000 visitas en la plataforma y 156 ideas superaron el control inicial de la ciudad. Se compartieron 470 comentarios y se emitieron 2.440 votos.

Una visión general de algunas ideas populares en el presupuesto participativo de Rueil-Malmaison [Esta imagen muestra una traducción de Google de la plataforma francesa].

Tras la votación, Rueil-Malmaison dio a conocer los 8 proyectos ganadores en la plataforma que se implementarán en la comunidad:

  • Instalación de luces LED urbanas inteligentes con detector de presencia;
  • Creación de nuevas zonas de “frescor” en el centro de la ciudad
  • Creación de un huerto familiar compartido en el pueblo de Rueil-sur-Seine;
  • Instalación de puntos de compostaje colectivo;
  • Construir una zona deportiva con equipamiento en la Esplanade Bellerive;
  • Dedicar espacios para el arte callejero;
  • Instalar cubos de basura en las escuelas;
  • Enseñar seguridad vial en las escuelas locales


La fuerza del proyecto no sólo radica en las grandes cifras: a lo largo del proyecto Rueil comunicó muy claramente las expectativas y los próximos pasos, involucrando a los usuarios durante varios meses. Aunque el proyecto tiene ya más de un año, las ideas, los comentarios y las actualizaciones de la ciudad siguen siendo visibles en la plataforma. Las comunicaciones periódicas y las actualizaciones públicas sobre el proyecto han ayudado a la ciudad a crear un vínculo de confianza con los ciudadanos, que ha sido fundamental para los éxitos posteriores de la plataforma.

Co-creación de espacios cívicos en línea

Después de la primavera de 2019, los nuevos proyectos regulares ayudaron a mantener una actividad regular en la plataforma y apoyaron el aumento constante de nuevos usuarios. Luego, en marzo de 2020, cuando el país se paralizó y la mayoría de los proyectos de la ciudad se pusieron en pausa, los registros se dispararon.

Cuando Francia entró en un cierre estricto, Rueil-Malmaison dio prioridad a mantener el diálogo con los ciudadanos. La ciudad utilizó la plataforma para compartir información con los habitantes, para coordinar los esfuerzos de voluntariado local pero también para organizar eventos comunitarios en línea.

Los comercios locales compartieron información sobre entregas y horarios de apertura en línea; los ciudadanos compartieron ideas sobre actividades infantiles durante el cierre; y los voluntarios organizaron eventos en línea como torneos de deportes electrónicos y una búsqueda de huevos para los habitantes, en la que se entregó chocolate a los participantes. La plataforma trascendió su función habitual de herramienta de consulta y pasó a servir de espacio cívico en línea, manteniendo a los miembros de la comunidad conectados y creando un verdadero sentimiento de apoyo mutuo.

Entre el 17 de marzo y el 11 de junio, la plataforma registró más de 43.000 sesiones, lo que supone un aumento de más del 30% respecto al periodo anterior. Estas visitas a la plataforma también tuvieron un efecto muy tangible: la ciudad recibió cerca de 30.000 máscaras, confeccionadas por las 285 costureras voluntarias que se inscribieron a través de la plataforma. Se entregaron más de 6.000 cestas de alimentos a familias necesitadas, y 353 habitantes aislados y en situación de riesgo recibieron sus víveres de manos de voluntarios. Cerca de 2.700 habitantes participaron en los eventos en línea organizados en la plataforma.

El éxito de la plataforma durante el cierre, se debe en gran medida a los esfuerzos previos realizados por la ciudad para generar confianza en la plataforma y crear un diálogo duradero con los ciudadanos/as. El ejemplo de Rueil muestra cómo una herramienta digital puede ir más allá de su propósito inicial de consulta y conectar a las comunidades en momentos de necesidad. El impulso que se inició en la plataforma no se ha detenido: desde que se ha relajado el cierre, se han puesto en marcha nuevos proyectos para limpiar los bosques de los alrededores, y cientos de ciudadanos ya se han inscrito. La ciudad busca que el equipo responsable de la plataforma continúe creciendo.

Si quieres saber más sobre nuestros casos prácticos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. CitizenLab trabaja con más de 200 ciudades y gobiernos de todo el mundo para promover la participación comunitaria a nivel local. Nuestro equipo le ayudará a poner en marcha su próximo proyecto y le asesorará en todo momento.